Sana, sana, culito de rana


No sé a qué viene tanto aspaviento con el medicamentazo anunciado por la ministra de Sanidad, Ana Mato, ahora que sabemos que hay un bombero en Praga que lleva viviendo cuatro meses sin corazón y – al menos por las fotos que se han publicado de él – parece más fresco que una rosa. Dice la ministra que dejando sin financiación pública una lista de 425 medicamentos de uso común se ahorrará el sistema más de 400 millones de euros. Y ofrece como alternativa recurrir a las tisanas y a los caldos de la abuela, siempre tan socorridos y de tan demostrada eficacia terapéutica.

Que tiene usted la tos de un carretero, se va por el palo o la nariz se la ha convertido en la Fontana de Trevi, sea solidario y recurra a la manzanilla, al pasote, al poleo, la brujilla, la ruda, el incienso morisco y tantas y tantas otras hierbas que nos ha regalado la Madre Naturaleza para combatir nimiedades de ese calibre. Fíjense que hasta yo, ante un panorama laboral como boca de lobo, estoy pensando abrir un herbolario y forrarme.

Pero ocurre que siempre que éste Gobierno toma una medida eficaz y valiente, salen desde debajo de las piedras aguafiestas, cenizos e incrédulos. Alegan unos que el ahorro previsto con el medicamentazo puede convertirse en incremento del gasto si los médicos empiezan a prescribir otros fármacos con los mismos efectos que los excluidos del sistema pero mucho más caros.

Los de más allá dicen que la ministra ha vuelto a hacer de su chaqueta de corte y confección un sayo y, sin encomendarse ni a un sólo profesional de la cosa sanitaria, ha hecho una lista de medicamentos como quien hace la lista de la compra sin mirar a quién puede afectarle más o menos el nuevo tijeretazo.

Recuerdan otros que el medicamentazo se unirá al copago – más bien repago – que el domingo entra en vigor y que obligará a apoquinar a los pensionistas – esos derrochadores de medicamentos – que también tendrán que rascarse el bolsillo. Y los más catastrofistas auguran que se va a producir un acaparamiento de fármacos poco antes de que la medida se aplique que ríete tu del mercado negro.

Pero lejos de ceder, Mato debe continuar con sus valientes medidas de ahorro digan lo que digan los demás. Porque son medidas que "van en la buena dirección" y ni caso a quienes se quejan de que los recortes a todo lo que se mueve recaen siempre sobre los más débiles.

No es verdad porque, como bien ha dicho con absoluta claridad la ministra, estas medidas tienen como único objetivo garantizar una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad. ¿Qué más quieren los descontentos de siempre?

Sería muy bueno también que Mato no desaire a la presidenta de Madrid y la deje cambiar la Ley Antitabaco – auque la cambiará de todos modos – para que Eurovegas se instale en su comunidad autónoma y puedan los jugadores envolverse a placer en cálidas nubes de humo de Cohíbas, Partagas, Davidoff y otras delicatessen por el estilo. También para quien desee abandonar ese hábito hay grandes remedios naturales de probada efectividad. En cualquier caso siempre nos quedará el "sana, sana, culito de rana" de nuestras cariñosas madres. ¡Mano de santa, oiga!

La crisis y el periodismo


Quieren acabar con todo" fue el lema de la pasada huelga general del 29 de marzo contra la reforma del mercado de trabajo. También con el periodismo, ese oficio canalla consistente en hacer preguntas incómodas, indagar y meter en el dedo en el ojo de los que ostentan el poder. En los últimos cuatro años han ido al paro en España más de 6.000 periodistas, según datos de la Federación de Asociaciones de la Prensa, que alerta además de la creciente precariedad del empleo de los que consiguen mantener el puesto de trabajo. Y la cifra sigue en aumento: se multiplican los expedientes de regulación de empleo, tanto da si es en medios privados o públicos. En ambos casos, siempre hay una buena excusa para justificar los despidos o el empeoramiento de las condiciones laborales de los periodistas.

En el sector privado se echa mano de la socorrida caída de los ingresos por publicidad y se aplica sin remisión la ley del embudo: en época de vacas gordas no se puede contratar ni mejorar los salarios por si vienen malos tiempos y en época de vacas flacas se despide porque los ingresos no llegan para mantener las plantillas.

Se obvia el detalle nada menor de que los que toman las decisiones en uno y otro momento del ciclo económico suelen ser los mismos altos ejecutivos, a cuyos sueldos y privilegios nunca les afectan los malos tiempos. Al contrario, se suben los sueldos o se van a la competencia después de haber jurado – como los futbolistas – amor eterno a los colores.

En el sector público la excusa perfecta es el sacrosanto déficit que todo lo puede. Para cumplir los objetivos de déficit se despide a periodistas de medios públicos – véase el ERE que pende como una afilada guillotina sobre el cuello de 20 trabajadores de la RTVC – y que a lo que se ven son, junto a otros despidos de empresas públicas, un verdadero riesgo para las cuentas públicas.

En cambio, no computan a efectos de déficit los sueldos y dietas de la legión de asesores, coordinadores de grupos políticos, cargos intermedios y mediopensionistas, direcciones generales sin función conocida, viceconsejerías redundantes, parlamentarios y muñidores de discursos en los que esos mismos políticos sacan pecho y presumen de los sacrificios que han hecho – otros, no ellos – para reducir el déficit. Y sin admitir preguntas.

Los periodistas y el periodismo, pues, sacrificados en el altar de los beneficios económicos y la austeridad, entendida ésta como lo ancho para mi – altos ejecutivos, prebendados y políticos – y lo estrecho para ti – profesionales de la comunicación.

El periodismo es una constante vital clave para determinar la salud de un sistema democrático: sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia. A la vista está que esa constante se ha debilitado de forma alarmante desde el inicio de la crisis, precisamente cuando más falta hace para revelar las mentiras que se esconden detrás de los discursos política y económicamente correctos.

Pero no todo está perdido: como escribió en una de sus novelas el recientemente desaparecido Carlos Fuentes, el periodismo es uno de los pocos oficios que nunca se abandona. Ya sea desde los medios convencionales – públicos o privados – ya sea desde las impagables redes sociales o desde cualquier otro medio, los periodistas estamos obligados a seguir haciendo preguntas, indagando y metiéndole el dedo en el ojo a los que nos han llevado a esta situación y ahora han decidido esconder sus culpas obligándonos a pagar sus platos rotos. 

Músicas para una vida - Olvido

El tango es un mundo aparte en la música: detestado por unos y adorado con fanatismo por otros, tiene innumerables joyas como esta composición, Olvido, con letra de César Amadori y música de Luis Rubistein. Es un tango de ¡1935! pero absolutamnte actual. Y si además lo canta Polaco Roberto Goyeneche está todo dicho. 


Oliver y Benji al rescate


Las auditoras ya conocidas en los altos círculos de las finanzas españolas como Oliver y Benji han concluido que la fiebre que le ha provocado a la banca el atracón de ladrillos se cura con 62.000 millones de euros, eso sí, en "el peor de los escenarios".  Me conmueve la sensibilidad teatral de estos fríos ases de la calculadora, aunque no me queda muy claro si el "peor de los escenarios" es el actual o la parousía anunciada en la Biblia con los cielos abiertos de par en par, los ángeles tocando las trompetas y Dios presidiendo el Juicio Final desde su trono.

Por decirnos algo que ya se intuía, Oliver y Benji se embolsarán dos millones de euros. No dudo de la capacidad de estos linces de la contabilidad para calibrar el grosor, la solidez y el tamaño de la costra de hormigón que los consejos de administración de los bancos fueron metiendo debajo de las alfombras de sus salas de reunión mientras duró la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, su trabajo lo habría hecho gratis el Banco de España si no fuera porque si en Berlín ya no se fían ni de nuestros pepinos menos lo iban a hacer de esa egregia institución.

Fiel a su estilo de explicar con claridad y rapidez los acontecimientos económicos del país, Mariano Rajoy ha dicho que la cifra calculada por Oliver y Benji es "certera", "creíble" y "manejable". Vamos por partes: desconozco qué datos tiene Rajoy para decir que la cifra es "certera" más allá de las propias estimaciones de las auditorias. Esperemos que nos lo explique en el debate del estado de la nación de 2018.

También sorprende que la califique de "creíble" sin esperar a los mercados y sus sicofonías que, de hecho, se han tomado la noticia con un evidente escepticismo. Lo de "manejable" ya es más complicado de entender: ¿para quién es manejable? ¿para los bancos? ¿para los contribuyentes?. Tampoco me queda claro.

Creo más bien que lo único "cierto" y "creíble" es que el coste del tratamiento para bajarle la fiebre a los bancos saldrá de una forma u otra de nuestros bolsillos por la vía de una nueva tanda de ajustes y recortes mientras el grifo del crédito sigue criando telarañas.

¡Y yo que había pensado emigrar a las Salomón!

Rajoy se afilia a Greenpeace


Rajoy salta al ecologismo

"Estoy convencido de que el medio ambiente solo puede preservarse si incorporamos su valor económico a nuestra decisiones como gobernantes. Lo que no sea viable desde el punto de vista económico, no podrá sostenerse y, a la vez, algo que no sea sostenible medioambientalmente, no será útil económicamente". La parrafada anterior no la ha pronunciado ningún líder ecologista, sino el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy – presentado, por cierto, como Primer Ministro de las Islas Salomón ¡ a dónde iremos a parar! – en la Conferencia de la ONU sobre desarrollo sostenible denominada Río+20.   



Y dijo más nuestro ecologista presidente: "Lo que en estos tres días perseguimos gobiernos, organizaciones internacionales, sector privado y organizaciones no gubernamentales es nada menos que reducir la pobreza, avanzar en la igualdad social y proteger el medio ambiente". Ahí queda eso para los anales. 

Para Rajoy, no existe "un desafío más importante, más urgente y más relevante para el bienestar presente y futuro de la humanidad". Pero, cuando verdaderamente se lució fue cuando abogó por incentivar las energías renovables, "aprovechando además que el avance tecnológico ha hecho estas fuentes energéticas cada vez más eficientes y baratas". Greenpeace, WWF-Adena, Ecologistas en Acción y otras organizaciones medioambientales ya le han enviado respetuosas cartas pidiéndole cortésmente que acepte asumir la presidencia honorífica.

Fuentes de La Moncloa han confirmado que sus sabias palabras se las escribió su ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, al que también se ha invitado a formar parte de estas organizaciones ecologistas sin pagar cuota alguna, a modo de reconocimiento por su demostrada sensibilidad hacia las energías renovables a las que no ha dejado de apoyar e incentivar desde su reciente llegada al ministerio. 

El Gobierno tomará una decisión en próximas fechas, aunque se desconoce si será antes de que empiece el juicio por el hundimiento del Prestige – "pequeños hilitos de plastilina" – fijado para mediados de octubre. Seguiremos informando. 

Carlos Dívar: Ecce Homo


Vilipendidado por la canalla y humillado por sus enemigos, Carlos Dívar se apresta a anunciar mañana una decisión "conduntente" sobre las calumnias que han lanzado sobre él quienes no le quieren bien y sólo persiguen desestabilizar instituciones de la trascendencia del Poder Judicial y el Tribunal Supremo. Todos apuntan a que esa decisión será abandonar la cuarta magistratura del Estado. Y todo por unos pocos viajes – algo más de treinta – en largos fines de semana a Marbella o unas cuantas merecidas vacaciones en Fuerteventura, todo ello con el fin de aliviar el peso de la púrpura.

Si por fin se va, seguro que lo hará con la cabeza bien alta y la conciencia tranquila: todos esos viajes de fin de semana caribeño eran inherentes a su alta responsabilidad y los gastos que ocasionaron al bolsillo de los contribuyentes, una miseria. 

Porque Carlos Dívar es, donde los haya, un hombre de principios: acude a misa todos los domingos y fiestas de guardar y lo hace en coche oficial, algo lógico y natural en alguien que considera que el Poder Judicial  es él y no una abstracción político-filosófica, y eso lo deben percibir los simples mortales y eventuales justiciables con cristalina claridad.


 Del mismo modo, si tiene a bien alojarse en hoteles de lujo durante sus merecidos días de asueto y compartir mesa y mantel en restaurantes de postín con quien le guarda bien las espaldas, nada debe reprochársele so pena de desestabilizar las sagradas instituciones.

Carlos Dívar es, por tanto, un hombre herido en lo más profundo de su abnegado espíritu de servicio público y sólo comprendiendo la ruindad humana se puede entender que las calumnias que se han lanzado contra él no se hayan dirimido de puertas adentro para no dar motivo de escándalo al populacho, como así ha ocurrido.

Ahora todo está perdido y nada se puede hacer para reparar el terrible daño recibido, salvo recoger los papeles e irse a casa, eso sí, con la conciencia tranquila del deber cumplido aunque con la herida abierta de la injusticia. ¡Quién se lo iba a decir a él, Carlos Dívar, Ecce Homo! 

La víctima griega


Hoy recomiendo este esclarecedor artículo titulado La víctima griega de Paul Krugman aparecido en EL PAÍS. En él analiza las verdaderas causas de la crisis en la Unión Europea y desmonta algunos de los tópicos sobre la culpabilidad de Grecia en esta situación. No tiene desperdicio. 

Y vuelta la burra al trigo


Se las prometían muy felices los titulares de esta mañana celebrando que los griegos optaran ayer por votar de forma mayoritaria a Nueva Democracia, fuerza política partidaria de mantener al país en el euro y la misma que - ¡qué casualidad! – falseó las cuentas públicas griegas y abocó a Grecia a dos rescate consecutivos con las consecuencias que no es necesario recordar.

Pero ¿quién se acuerda ya de eso y qué importancia tiene ahora? "Europa respira aliviada" decían muchos de esos titulares y aplaudían con las orejas la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y, por supuesto Angela Merkel, que ahora está convencida de que los griegos "cumplirán sus compromisos", es decir, seguirán bebiendo de la misma medicina que ha destrozado el país para unas cuantas décadas.

Todo ello después de que la famosa troika (UE, FMI y BCE) con la propia Merkel a la cabeza, advirtieran seriamente a los griegos de que, o votaban a favor del euro, o se les aplicaría un "corralito" a la argentina que se iban a enterar. Así que los griegos votaron ayer atenazados por el miedo a un escenario aún peor del que sufren – que ya es decir - en un país intervenido económica y políticamente.

Ahora empieza de nuevo el rosario de contactos entre los partidos políticos griegos para formar gobierno y ya empieza la consabida troika a meterles prisa. A priori parece probable un acuerdo entre conservadores y socialistas, pero estos últimos alegan de entrada que no estarán en el Gobierno si no se le da cancha también a Siryza, la formación de izquierdas que, en contra de lo que se había dicho con muy mala intención, apuesta por el euro pero también por renegociar las draconianas condiciones y los plazos del rescate impuesto por los mercados.

Se lo puede ir quitando de la cabeza tanto Siryza como Nueva Democracia y el PASOK que también apuestan por esa opción, aunque con menos fuerza: Alemania, en contra de lo que declaró ayer su ministro de Exteriores, acaba de decir "nicht" a esa posibilidad.

Lo que nos conduce a España, en donde la alegría, como en la casa del pobre, cada vez dura menos. Exactamente una hora duró la alegría de la bolsa, que subió al abrir la sesión, y la prima de riesgo, que bajó. A la hora exacta ambas se dieron la vuelta y volvieron a escenificar que a los mercados les dan exactamente igual los resultados de las elecciones griegas: a Grecia ya la tienen completamente amortizada y ahora es España la que les preocupa y van a por ella para añadirla a su colección de países rescatados.

Este es el tremebundo panorama frente al que se reúnen hoy en México los países del G-20, club de países ricos del que no cabe esperar gran cosa más allá de alguna vaga declaración de intenciones, eso sí, rodeada de mucha trompetería y expectación.

Quien espere una decisión clara de al menos suavizar el tratamiento de caballo y abrir la mano en la santa austeridad sin paliativos que predica la irreductible Angela Merkel, se equivoca por completo. Y vuelta la burra al trigo (dicho sea sin ánimo de señalar) aunque se acabe el poco trigo que queda y la burra se quede sin comer.

María Cristina nos quiere gobernar


Christine Lagarde nos quiere gobernar – y lo está consiguiendo – desde las mullidas moquetas y los amplios despachos del Fondo Monetario Internacional en Washington. Un día sí y al siguiente también nos pone deberes y nos advierte severa y acerada de lo mal que nos va a ir si no los hacemos a satisfacción suya.

La última tanda de obligaciones consiste en que España suba el IVA "ya" – y acabe con el escaso consumo de nuestra economía -, elimine la desgravación por la compra de vivienda en un país con cerca de un millón de casas sin vender tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y le vuelva a rebajar el sueldo a los funcionarios públicos, no se vayan a acostumbrar a vivir como banqueros.

Cumple así el FMI su función de ventrílocuo de los mercados sin rostro que de este modo sacan partido del miedo cerval que les tienen los gobiernos elegidos democráticamente y que le siguen la corriente para que no diga la gente que María Cristina nos quiere gobernar. Un miedo que pagamos los ciudadanos de a pie, los que votamos y pagamos impuestos, los que trabajamos en condiciones de creciente precariedad y temor a perder el empleo y los que no tienen empleo y buscan lo que sea y en la condiciones que sean. Ciudadanos cuyas quejas e indignación por los cada vez más brutales recortes se ignoran y a los que se intenta calmar con mensajes banales de tranquilidad, optimismo y confianza en los que nadie cree porque a diario se dan de bruces con la realidad más cruda.

El Fondo Monetario Internacional, guardián de las esencias del neoliberalismo económico y, como tal, defensor a ultranza de los intereses de los mercados, tiene una larga historia de desastres económicos en medio mundo con países hundidos gracias a sus recetas económicas basadas en recortes y ajustes, fruto todo ello de una enfermiza alergia a lo público. Sin ir más lejos, los efectos de sus recomendaciones las podemos encontrar en Grecia, un país a punto de saltar por la borda del euro y de la Unión Europea después de cuatro años de sufrimientos con el único resultado de estar mucho peor que al principio. Portugal seguirá el mismo camino, puede que Irlanda también, España está empezando a transitarlo e Italia puede empezar pronto la cuenta atrás. ¿Cuál sería el siguiente?

Somos los españoles – toda vez que del actual Gobierno sólo cabe esperar que le siga la corriente a Washington, Bruselas y Berlín – los que debemos actuar como en la canción y decirles no a Christine Lagarde y a Ángela Merkel, otra que también nos quiere gobernar y que, de hecho, lo está haciendo. 

No cuentan nuestras decisiones en las urnas, ni nuestra soberanía - ahora que tanto vociferan algunos por el contencioso de Gibraltar. Lo que cuentan son los mercados y sus diáfanos intereses ¿Por qué seguimos llamando democracia a lo que en realidad es plutocracia?

Vocabulario de la crisis (sigue incompleto)

Angecias de calificación
  1. Dícese de las empresas que se dedican a ponerle nota a la solvencia de la deuda de todo el mundo pero nadie se la pone a ellas.
  2. Sus calificaciones tienen el poder de activar los instintos más bajos de los mercados (Ver)
  3.  Se ha propuesto denominarlas "agencias de descalificación"
Alfredo Pérez Rubalcaba 
  1. Líder del PSOE y de la oposición en España
  2. Formó parte de un gobierno que creyó tabú la palabra "crisis" hasta que el tabú nos cayó encima a todos, también al gobierno.
  3. No hay más datos
Angela Merkel
  1. Canciller alemana, también conocida como Frau no y Frau austeridad (o como se diga en alemán)
  2. Ama de llaves de la Unión Europea, (Ver) en la que nadie se atreve a toserle (Ver Hermann von Rompuy, José Manuel Durao Barroso y Mariano Rajoy)
  3. Máxima aspirante a mandar a la Unión Europea a hacer puñetas (Ver Grecia, Portugal, Irlanda)
Banco Central Europeo
  1. Está en Frankfurt y lo dirige un italiano
  2.  Se le atribuye falsamente una rara obsesión por controlar la inflación y darle dinero sólo a los banco, aunque se limita a hacer lo que le dicen 
  3. No hay más datos (Ver Angela Merkel)
 Bonos basura
  1. Dícese de los títulos de deuda que los mercados no se atreven a tocar ni con pinzas (Ver mercados)
  2. Cuando un país o un banco tienen muchos bonos basura ya puede ir rezando lo que sepan (Ver Grecia, Portugal, Irlanda, mercados)
España 
  1. País europeo venido a menos aunque tampoco fue mucho más allá de lo que se nos quiso hacer creer (Ver Grecia, Irlanda, Portugal)
  2. Se enorgullece de tener el sistema bancario más saneado del mundo y el mejor sistema sanitario público.
  3. Conocido internacionalmente por los toros, la paella, las tapas y La Roja (Ver La Roja, Mariano Rajoy).
  4. Su sistema político es una monarquía parlamentaria (Ver Soweto)
Euro
  1. Moneda única de 17 países de la Unión Europea (Ver Unión Europea)
  2. Su entrada en vigor puso el café solo y darle un manguerazo al coche en 166 pesetas cuando antes valía 100.
  3. Dicen los que saben que está en las últimas y que solo le quedan tres meses de vida
  4. Todos dicen querer salvarlo pero lo disimulan muy bien (Ver Banco Central Europeo, Unión Europea, Angela Merkel)
 Eurobonos
  1. Palabra tabú. No mencionar en presencia de Angela Merkel so pena de ganarse una regañina (Ver Angela Merkel
 Grecia
  1. Cuna de la civilización occidental 
  2. Cuna de todos los males de la Unión Europea
  3. País rescatado y hundido al mismo tiempo por la Unión Europea (Ver  Unión Europea, Angela Merkel)
Hermann von Rompuy
  1. Presidente del Consejo Europeo
  2. Gran conocedor de la cultura japonesa
  3. No hay más datos (Ver Angela Merkel
Irlanda 
  1. Rescatado y escorado por la Unión Europea (Ver Unión Europea, Grecia, Portugal, mercados, Angela Merkel)
 José Manuel Durao Barroso
  1. Presidente de la Comisión Europea
  2. Tiene don de lenguas
  3. No hay más datos (Ver Angela Merkel)
 Mariano Rajoy
  1. Presidente del Gobierno español, (Ver España) cargo al que accedió gracias a la claridad de sus promesas electorales que ha cumplido escrupulosamente desde que llegó al poder.
  2. Rumores malintencionados dicen de él que es supersticioso y evita pronunciar palabras que atraigan los malos espíritus (Ver mercados)
  3. Fuma puros y le gusta el fútbol, aunque sólo acude a los partidos de la La Roja (Ver) cuando ha dejado la crisis resuelta.
  4. No hay más datos (Ver Angela Merkel)
  Mercados
  1. Espíritus malignos y sin rostro que viven en los fríos sotanos de los bancos, agencias de calificación (Ver) y fondos de inversión, entre otros muchos lugares.
  2. Cuando se materializan suelen ir vestidos de negro, usan gafas de sol y portan misteriosos maletines. El sólo anuncio de su presencia causa pánico.
 Parado
  1. Persona sin empleo y las hay a millones en España y en la Unión Europea. Es muy fácil tropezarse con varias al mismo tiempo, sólo hay que ir a una oficina de desempleo. (Ver mercados, Unión Europea, Mariano Rajoy, Angela Merkel, abaratamiento del despido)
 Portugal 
  1. País rescatado y hundido por la Unión Europea (Ver Unión Europea, Angela Merkel, Grecia, Irlanda)
Prima de riesgo
  1. Familiar en tercer grado de costumbres casquivanas y altamente peligrosas
  2. Cuando se desmanda organiza verdaderas catástrofes (Ver Grecia, Irlanda, Portugal, mercados)
Roja, La
  1. Selección española de fútbol
  2. Somnifero perfecto para olvidarse de la crisis
  3. El presidente del Gobierno es uno de sus seguidores más entusiastas aunque, debido a sus obligaciones de Estado, sólo acude a los partidos cuando ha dejado resueltos los problemas públicos (Ver Mariano Rajoy)
 Soweto
  1.  País africano conocido por las cacerías de elefantes del Rey de España (Ver España)
  2. No hay más datos
 Trabajador
  1. Persona que trabaja mucho y cobra poco
  2. Rara avis
  3. Firme candidato al paro (ver parado, abaratamiento del despido, Angela Merkel, Mariano Rajoy, mercados, Unión Europea)
 Unión Europea
  1. Jaula de grillos en la que cada uno dice lo que le parece hasta que habla Angela Merkel (Ver Angela Merkel)
  2. Los analistas no entienden que aún haya países en Europa que se mueren de ganas por formar parte de la Unión Europea (Ver euro)

Vocabulario de la crisis (incompleto)

Abaratamiento del despido
1. Flexibilización del mercado de trabajo
2. Homologación del mercado laboral con el de los países más avanzados
3. Medida para crear más empleo y de mayor calidad
4. Mayor libertad del empresario para despedir

Amnistía fiscal
1. Regularización de rentas
2. Decisión política que permite a los defraudadores a Hacienda aflorar su dinero negro (si ellos quieren) sin dar explicaciones sobre su procedencia

Competitividad
1. Argumento para bajar los salarios
2. Ver abaratamiento del despido

Déficit público:
1. Excusa para destruir el estado del bienestar y garantizar así una sanidad, una educación y unas pensiones uiversales y de calidad. (Ver estado del bienestar)
2. Excusa para rebajar el sueldo de los empleados públicos y presentar expedientes de regulación de empleo. Ver expediente de regulación de empleo

Estabilidad de las instituciones democráticas:
1. Consiste en no criticar las sentencias judiciales escandalosas ni a los altos magistrados que pagan con dinero público sus viajes de placer
2. Dícese de la conveniencia de no cuestionar la negativa del Parlamento a investigar la gestión de los banqueros y el uso del dinero público por parte de los altos representantes de los poderes del Estado

Estado del bienestar:
1. Antigualla que es necesario demoler para garantizar una sanidad, una educación y unas pensiones universales y de calidad. Véase déficit público

Expediente de Regulación de Empleo (ERE):
1. Medida por la que una empresa privada puede poner en la calle a buena parte de la plantilla a precio de saldo y alegando pérdidas futuras. Véase abaratamiento del despido
2. Medida por la que una administración pública puede despedir a buena parte de la plantilla de una empresa pública alegando la necesidad de cumplir con el objetivo de déficit. (Ver deficit público

Recortes en sanidad:
1. Garantía de una sanidad pública, universal, de calidad y gratuita

Recortes en educación:
1. Garantía de una educación pública, universal, gratuita y de calidad

Recortes en las pensiones
1. Garantía de recibir una pensión digna tras la jubilación
2. Operación consistente en lograr que la edad de jubilación y la de la muerte coincidan
3. Petición de las aseguradoras privadas para poder vender más planes de pensiones

Reformas estructurales
Ver abaratamiento del despido, déficit público y reforma del sistema financiero

Reforma del sistema financiero
1. Fusión de cajas de ahorro corroídas por la burbuja inmobiliaria
2. Operación política consistente en colocar al frente de las nuevas entidades a correligionarios políticos
3. Maniobra consistente en echar tierra sobre los números rojos y las millonarias indemnizaciones de los banqueros y tirar mientras se pueda. Cuando no se pueda más, se pide un rescate (Ver rescate)

Rescate:
1. Palabra tabú. No pronunciar so pena de atraer los malos espíritus
2. Inyección económica en condiciones muy ventajosas
3. Asistencia financiera para el saneamiento de los bancos con activos problemáticos
4. Operación por la que los ciudadanos pagan de su bolsillo los desmanes y pufos de los banqueros y la ceguera interesada de los políticos y supervisores. Ver reforma del sistema financiero

 Subida de impuestos:
1. Recarga temporal de solidaridad
2. Cambio de ponderación de los impuestos sobre el consumo
3. Incremento de la presión fiscal sobre las rentas del trabajo. Ver amnistía fiscal

Vamos a contar mentiras


Mentir es parte de la condición humana, pero cuando es el poder el que miente sus efectos son devastadores porque las mentiras afectan al conjunto de la sociedad y destrozan el tácito pacto de confianza entre gobernantes y gobernados.

Las primeras mentiras

Por remontarnos sólo a las mentiras del poder desde el comienzo de la crisis, cabe recordar a Zapatero y a su gobierno empecinados en negar la complicada situación que ya se empezaba a vivir. Desde la oposición, Mariano Rajoy y el PP prometían decir la verdad a los españoles si llegaban al poder: "“Vamos a decir siempre la verdad, aunque duela, decir la verdad sin adornos ni excusas; llamar al pan, pan y al vino, vino”, proclamaban por las esquinas


Fue la única idea fuerza durante casi dos años, aunque cuando ya en campaña electoral se les requería para que explicaran sus medidas anticrisis prometieron todo lo contrario de lo que han hecho cuando han ocupado el poder.

Las mentiras del Gobierno

Eso se llama mentir y no puede ocultarlo el hecho de que Rajoy y su gobierno hayan demostrado una fecunda capacidad para el eufemismo y la tortura del leguaje: la subida de impuestos se presentó como  "una recarga temporal de solidaridad"; la brutal reforma del mercado de trabajo se vendió como "flexibilización del mercado laboral para que crezca la economía y se genere empleo"; la indecente amnistía fiscal con la que se ha premiado a los defraudadores del fisco es "una regularización de rentas y activos" y a la más que probable subida del IVA la llaman " cambio de ponderación en los impuestos al consumo". Los ejemplos son casi infinitos.

 Mentiras y rescates

Ahora, la Unión Europea – léase Berlín, el FMI, el BCE, los mercados y hasta Barak Obama – acaba de imponer un rescate al sistema financiero por importe de 100.000 millones de euros que el Gobierno denomina " línea de crédito en condiciones muy ventajosas para la banca española". Un día antes, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría aseguraba que no había ninguna decisión tomada respecto a una petición de ayuda para la banca española, que había que esperar a que los auditores externos concluyeran su trabajo para conocer la profundidad del agujero y que ni siquiera había prevista una reunión de los ministros de economía del eurogrupo.

Sólo 24 horas después se reunían los ministros y al final de la tarde se anunciaba el rescate que no se quiere llamar rescate y que nunca se iba a solicitar. Atrapado en sus propias mentiras, Rajoy acaba de asegurar en una rueda de prensa a la que ha acudido a rastras después de esconderse ayer tarde y dejar que el ministro de Economía diera la cara por él, que este rescate – perdón, generosa línea de crédito a los bancos españoles enfangados por la burbuja inmobiliaria - no tendrá consecuencias sobre el déficit público de nuestro país, lo contrario de lo que dijo ayer de Guindos.

Miente una vez más, aunque sólo fuera porque en estos tiempos de crisis nadie regala nada y menos los mercados; y miente por tanto cuando asegura que los únicos que deberán cumplir condiciones para recibir el dinero son los bancos.


El comunicado del Eurogrupo publicado ayer tarde tras la reunión de sus ministros de economía deja bien claro que se estrechará la vigilancia sobre la economía española, que queda así un poco más intervenida de lo que ya lo estaba.

Esa mayor vigilancia de los "hombres de negro" que Montoro aseguró que no iban a venir, sólo puede pasar por una nueva subida de los impuestos y una nueva dosis de ajustes y recortes del mercado laboral, las pensiones, y quién sabe si en la prestación por desempleo, la sanidad o la educación: todas las hipótesis están abiertas. Suponer que la UE permitirá que España podrá desviarse aún más del objetivo de déficit (después del ridículo de hace unos meses) a raíz de la recepción de este préstamo a los bancos – algo que Rajoy no quiso aclarar hoy – es ser un ingenuo o un mentiroso.

Y mentir es convertir un rescate en toda regla de la banca – primer paso para una intervención integral de la economía española – en una suerte de éxito de sus desvelos y los de su gobierno para sacar a España de esta situación: " Sin las reformas, hubieran intervenido el Reino de España" – ha dicho. De un plumazo echa tierra sobre su desastrosa gestión de la situación de Bankia y sus dos fallidos decretos para la reforma del sistema financiero español, como si la incompetencia y el trapisondeo políticos no estuvieran en la raíz del rescate – mejor llamarlo atraco – que nos acaban de imponer nuestros generosos socios.

Las mentiras se pagan

Se dice que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad. No es el caso: los hechos y las evidencias han desmontado rápidamente el compulsivo reguero de mentiras que ha ido dejando el Gobierno en apenas seis meses en el poder. Y a la luz de la amplia experiencia reciente de lo que le ha ocurrido a los gobiernos que han mentido a sus ciudadanos, especialmente los de aquellos países que han terminado rescatados, Rajoy debería preguntarse si debería empezar a poner sus barbas en remojo. Y, al menos, no mentirse a sí mismo.

Rajoy I Taumaturgo


El gran historiador francés Marc Bloch estudió en su libro Los Reyes Taumaturgos la extendida creencia que existió en Europa hasta el siglo XIX de que los reyes podían curar enfermedades con la simple imposición de manos, de ahí lo de taumaturgos. Sin embargo, los avances de la ciencia no acabaron con la superstición.

Dos siglos después,  Mariano Rajoy se presentó a las elecciones generales en España prometiendo que su simple presencia y la de su partido en el poder bastarían para sanar la enferma economía del país. La mayoría de los españoles se lo creyó y Rajoy llegó al poder.  Convencido así de sus poderes taumatúrgicos, Rajoy no perdió ni un minuto en empezar a imponer sus manos sobre los órganos vitales de la alicaída economía nacional.

Primero tocó los impuestos, después las relaciones entre los trabajadores y sus patronos, se acercó a la educación y a la sanidad y a las comunidades autónomas y por fin puso también sus manos sobre los bancos. Pero para su desesperación y la de todos los españoles, sus denodados esfuerzos taumatúrgicos – "habrá reformas todos los viernes" – lejos de provocar algún cambio para bien en el paciente agravaron su situación: perdió el ánimo y el apetito, se volvió cada vez más irascible y sus constantes vitales acusaron un claro empeoramiento con perspectivas negativas.

Así, pasados sólo seis meses desde que Rajoy prometiera que la imposición de manos sería más que suficiente para que la economía recuperara la fortaleza perdida, nos encontramos con el paciente a las puertas de la UVI para ser entubado y conectado a respiración artificial. Si sobrevive se le someterá a una dieta extraordinariamente restrictiva que retrasará notablemente la recuperación definitiva con el agravante de que seguramente nunca podrá volver a ser el mismo de antes.

En este punto y ante este cuadro clínico, Rajoy debería empezar a admitir que para enfermedades tan graves como la de la economía española hace falta mucho más que superchería política.  

Cara y cruz de la crisis


La cara (muy dura)

El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, tiene por costumbre pagarse con dinero de todos los contribuyentes largos fines de semana en Marbella que suelen extenderse de jueves a martes. Se aloja en hoteles de cinco estrellas, come en restaurantes de cinco tenedores en los que llega a ser el único comensal y alega que son viajes propios de la responsabilidad inherente a su alta magistratura (la cuarta del Estado, nada menos)
 
Conclusión: conciencia absolutamente tranquila, nada que reprocharse y, por supuesto, ni pasársele por la cabeza dimitir. Y lo puede hacer, porque tiene en el PP y en CiU grandes valedores que le libran del desagradable trance de dar explicaciones ante los representantes de la soberanía popular.

Añadan a esta cara (muy dura) la de los banqueros que hunden a sus entidades y a sus accionistas y se llevan millones de euros en indemnizaciones o pensiones sin que nadie les reclame responsabilidades de ningún tipo. Ellos también se libran de dar la cara (muy dura) para explicar su desastrosa gestión. Incluyan también a los que han defraudado a Hacienda y ahora resultan premiados con un perdón fiscal que es sonrojo y escarnio para los que cumplimos nuestras obligaciones y que –  ilusos – siempre pensamos que Hacienda éramos todos.

La cruz (muy pesada)

El Consejo Económico y Social (CES) ha recomendado  "acompasar" los plazos para el cumplimiento de los ajustes presupuestarios, ya que el recorte en las políticas sociales hará de la exclusión severa uno de los problemas más serios de España a medio y largo plazo, incluso una vez superada la crisis. Dice Marcos Peña, el presidente de este órgano consultivo del Gobierno, que la situación del país es "pavorosa" y reclama un entendimiento político  para repartir los "sacrificios" de forma equitativa, algo que por el momento – apostilla – no se está produciendo de ninguna manera. 

Dice también el CES que los recortes en sanidad, educación y políticas social puede llevar a convertir en crónicas la desigualdades y recuerda que en España uno de cada cuatro hogares ya está en riesgo de pobreza.

¿Exagera el CES? ¿Carga las tintas? En absoluto: simplemente constata que en esta crisis hay caras muy duras a las que los sufrimientos de quienes cargan con el peso de la cruz les es indiferente.

La verdadera crisis


La que padecemos no sólo es una crisis económica con su retahíla interminable de malas noticias sobre paro, déficit, PIB y deuda. En realidad, no es más que el resultado de otra crisis mucho más profunda: la del sistema democrático tal y como lo conocemos. Un sistema que abrió de par en par las compuertas al capitalismo más salvajemente especulativo, siempre incómodo con las restricciones y las regulaciones y siempre intentando eliminarlas o, como poco, atenuarlas. Hasta que lo consiguió y a la vista están los resultados.

El sistema democrático no tardó en contaminarse hasta el punto de que ya no hay el más mínimo rubor en colocar a tecnócratas al frente de gobiernos que nadie ha elegido y dictarles lo que deben hacer, advirtiéndoles de las consecuencias que les acarreará no obedecer. La gangrena ha invadido así todos los ámbitos de lo público en donde reina la fusión y la confusión entre los poderes clásicos del Estado: el Legislativo se confunde y mimetiza con el Ejecutivo y ambos con el Judicial. 

Hablar de verdadera separación de poderes y de contrapesos suena ya a broma de mal gusto. Los políticos se convierten en banqueros y viceversa y los jueces recorren el camino entre la magistratura y la política o al revés sin ningún tipo de reservas. Más allá, los políticos se convierten en empresarios o en asesores de grandes empresas cuando dejan sus bien remunerados cargos públicos y estos a su vez en políticos o en ambas cosas a la vez.

Y todos defienden sus remuneraciones del erario público que siempre consideran insuficientes habida cuenta de sus altas responsabilidades o sus deslumbrantes historias profesionales. Algunos compensan metiendo la mano en la caja pública cuando creen que nadie está mirando, otros lo hacen a la luz del día pagándose con el dinero de los contribuyentes espléndidos  y largos fines de semana en zonas turísticas de lujo y los hay que se homenajean con indemnizaciones y pensiones vitalicias después de haber hundido sus empresas.

Cuando las cosas vienen mal dadas, a los que han hecho trampas con sus cuentas se les rescata con dinero de todos pero a quienes se han quedado sin trabajo y sin ingresos para pagar la hipotecas se les lanza a la calle. A los que defraudan al fisco se les premia con una amnistía y a los que pagamos nuestros impuestos se nos castiga con una subida fiscal o se nos despide a precio de saldo. No contentos con eso, dinamitan la sanidad y la educación públicas y convierten nuestras pensiones en limosnas.

Es la política, entendida como el noble arte de servir al bien común, la que realmente está en crisis. Por eso, la salida de esta angustiosa situación económica sólo puede pasar por una profunda regeneración política presidida por la honradez y la transparencia. Tal vez suene a utopía pero creo que es lo único que nos queda.

Músicas para una vida - Proud Mary

La Creedence Clearwater Revival fue una de las mejores bandas de country-rock de todos los tiempos. Éste es un buen ejemplo de su calidad.....


Músicas para una vida - Sgt. Pepper's

Aparco la crisis y el riesgo de la prima para recordar un disco memorable. Este 1 de junio se han cumplido 45 años de la publicación de Stgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles. Un crítico de The Times escribió que el disco "marcaría un antes y un después en la historia de la civilizción occidental". Entusiasmo no le faltaba y, aunque parece evidente que se pasó algunos pueblos, los entendidos dicen que es uno de los mejores cinco discos de música pop de todos los tiempos. Me quedo con cuatro de sus canciones, aunque podría quedarme con casi todo el disco, que entonces se hacían discos para perdurar muchos años y éste es un buen ejemplo.

A day in the life, una pequeña joya más de las muchas que nos dejaron The Beatles...
















Otra: With a little help from my friends...


















Me encanta la ingenuidad de la melodía: When I`m sixty-four

















Y para terminar Lucy in the Sky with Diamonds o LSD para abreviar.
















¿Quién da más? ¡Qué lo flipen bien!