Te miro de principio
a fin y no encuentro nada por lo que deba llorar tu muerte inminente. Para
quienes vivimos en Canarias has sido un año cargado de malas vibraciones
políticas y has terminado dinamitando un pacto de gobierno que, es verdad, se
había cimentado sobre arenas movedizas. Nos abandonas a una etapa de
incertidumbre que nos obligará a perder
más tiempo y energías en la mala política en lugar de dedicarlo a las cuestiones que tú
has sido incapaz de resolver. Por tu culpa no hemos parado de hablar de pactos
en cascada y de dar vueltas a la noria del ITE y su reparto. Y todo eso, para
terminar prácticamente en el mismo sitio por el que deberíamos haber
empezado. Y no contento aún, también te has permitido abochornarnos con
esperpénticos episodios de jueces contra jueces y de políticos contra jueces con
el concurso entusiasta de algún empresario más ubicuo que la caja del turrón.

Hay gente enferma a la que le dan cita con el especialista para 2019 y hay más de 9.000 ciudadanos a los que llevas haciendo esperar por una operación más de seis meses. También has vuelto a fracasar con los dependientes, que confiaban en que sabrías compensarles por la espera para percibir la ayuda que tienen reconocida. Nuestros chicos y chicas se han vuelto a situar a la cola de España en rendimiento escolar y no será porque no se te advirtiera severamente hace tiempo que así no podíamos seguir y que había que actuar para salir del vagón de cola educativo.
Me dirás que –
como el famoso entrenador de fútbol – lo veo todo negativo y que hay también cosas que han mejorado contigo. Me hablarás de que hay buena “sintonía” con
Madrid para que las cosas mejoren y no se nos trate como a ciudadanos de
tercera división. Sin embargo, yo no tendré más remedio que recordarte a
Quevedo y decirte que nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir aunque,
sinceramente, espero equivocarme.

Si miro a esos
mundo de Dios tampoco puedes sentirse satisfecho de la cosecha. Has provocado bárbaras
matanzas de gente pacífica en medio mundo y, mientras te preguntabas si eran galgos o
podencos, 5.000 personas se han ahogado en el Mediterráneo intentando llegar a una
Europa a la que de propina le hiciste un corte de mangas en el Reino Unido. Has
sido tan ruin que nos has puesto a un peligroso descerebrado al frente del país
más poderoso del mundo mientras te llevabas a gente como Leonard Cohen, Prince,
George Michael, David Bowie, Boulez, Harnoncourt, Umberto Eco, Malefakis, la inmortal
princesa Leia y, encima, al entrañable Pepe Macías.
Debes reconocer que has sido un mal año por estéril, por violento y por turbio. Habrá que desear
que tu heredero 2017 sea más diligente y eficaz en la solución de la pesada
herencia que estás a punto de dejarle. En cuanto a nosotros, has frustrado muchas de las esperanzas que pusimos en tu nacimiento. Lo mejor de todo es que sólo te quedan dos telediarios.
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