Ahora que con tanto
primor y esmero cuidaban Rajoy y los suyos los brotes verdes de la
economía, ha pasado por La Moncloa un señor y se los ha pisoteado a
conciencia hasta no dejar vestigio de ellos. Se llama Ángel Gurría
y es el secretario de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE). Asegura este Atila del ultraliberalismo
que no sólo no se ve luz alguna al final del túnel sino que ni
siquiera se sabe cuándo se verá. Pero no hay de que preocuparse
porque él tiene la receta mágica para que esa luz se vea más
pronto que tarde y retoñen con fuerza los anhelados brotes verdes.
Es una receta sencilla
pero, sin duda, muy eficaz. Sus ingredientes se componen,
básicamente, de abaratar más el despido, subir más el IVA en el
turismo, el transporte y los libros, endurecer el cobro de la
prestación por desempleo, reformar – es decir, recortar – las
pensiones, y quitar las desgravaciones fiscales por los planes de
pensiones o la vivienda. Hay más ingredientes, pero con estos la
receta resulta igual de sabrosa y contundente. Y menos mal que este
nuevo Atila de la economía asegura que las medidas de austericidio
fiscal que ha ido adoptando en su primer año de Gobierno Rajoy y sus
hunos van en la buena dirección.
Le parece estupendo que
se haya subido el IVA, que se haya abaratado el despido y que se haya
reformado el sistema de pensiones para recortarlas y hacer más
difícil acceder a ellas. Sin embargo, cree que el Gobierno se ha
quedado corto en los ingredientes y que, en consecuencia, el guiso le
está quedando desabrido. No quiero ni imaginarme qué nos habría
recetado este caballero si hubiesen sido otros y no los que han sido
los ingredientes empleados por Rajoy para salir de la crisis: ¿el
látigo? ¿la economía de trueque? ¿el curandero de la tribu? ¿el
hospicio de ancianos? ¿las damas de beneficencia?
Se da la curiosa paradoja
de que el mismo organismo del que es secretario este sabio economista
había pronosticado horas antes de pregonar urbi et orbe su
pócima mágica para salir de la crisis, que la economía española
se contraerá el año que viene el 1,4%, que el paro se pondrá por
encima de los 6 millones de desempleados y el sacrosanto objetivo de
déficit se irá a hacer puñetas. Lo más llamativo es que en ese
mismo informe, la OCDE recomienda no emprender recortes
adicionales para favorecer la
recuperación. ¿En qué quedamos? ¿Hay que hacer más recortes para
salir de la crisis o hacerlos nos llevará a no salir de la crisis y
a hundirnos un poco más en ella? ¿Alguien puede explicar el
galimatías? Seguro que Ángel “Atila” Gurría y los hunos
ultraliberales tienen la respuesta. Confiemos en ellos aunque por
donde pasen no vuelvan a crecer la hierba ni los brotes verdes nunca
más.
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